lunes, 7 de mayo de 2012

Con nueva actitud y nuevas creencias, el hombre de las trenzas ha vuelto

Hablar de Manny Ramírez, es hablar de uno de los mejores bateadores de las Grandes Ligas en los últimos 20 años. De hecho, posiblemente también signifique hablar de uno de los mejores en la historia.

Un hombre con .312 de promedio, 555 cuadrangulares y 1831 carreras remolcadas a lo largo de 19 temporadas en el mejor beisbol del mundo, es un hombre más que digno de poseer el respeto y admiración, no solo de millones de fanáticos, sino también de sus compañeros de trabajo.

Sin embargo, las cosas con el dominicano pueden ser un poco diferentes.

Su arrogancia lo llevó a ser uno de los jugadores más odiados en el beisbol
Ramírez no es únicamente reconocido como un extraordinario toletero y de hecho, aunque parezca difícil de creer, aveces esa faceta de su carrera es la última en salir a la luz cuando su nombre sale a relucir en una conversación.

Controversial, mal compañero, egoísta, arrogante y materialista, son, en muchas oportunidades, los términos que abundan en una discusión sobre el quisqueyano, quien también ha sido acusado de drogadicto y violento.

Una frase que pudiese perfectamente adaptarse a la carrera y vida de Manny Ramírez, es: "Lo que siembres, cosecharás" y es que son muy pocas las personas que han tenido cosas buenas que decir sobre el 12 veces All-Star.

No obstante, otra popular frase que ronda las calles a nivel mundial día tras día, es: "Todo el mundo merece una segunda oportunidad" y el dominicano espera encontrar en ella, su bastón para ponerse de pie nuevamente.

"Cuando caminas con el diablo, la caminata comienza muy bien, pero termina muy mal" le comentó Ramírez a MLB.com recientemente. "Cuando caminas con Dios, aunque el camino sea difícil al comienzo, termina muy bien" añadió.

El dos veces campeón de la Serie Mundial, asegura que encontró en Dios y su familia, el cambio que necesitaba para salir del retiro y volver al deporte que ama. Ramírez está conciente de lo errado que fue su pasado, por lo que se encuentra batallando para dejarlo atrás.

"Cometí errores. Estaba muerto por dentro" indicó Manny.

Poco después de haber sido suspendido, debido a violar por segunda vez el programa anti drogas de la Major League Baseball, Ramírez afirma haber nacido otra vez como Cristiano.

"La vida de un grandeliga está llena de tentaciones. Tienes millones de dólares, alcohol, drogas y todas las mujeres que quieras. Tú puedes perderte en todo eso y yo me perdí" explicó.

Actualmente, y luego de haber firmado un contrato con los Oakland Athletics el pasado mes de febrero, Ramírez se encuentra en Arizona, manteniéndose en forma en unos entrenamientos primaverales extendidos, que lo ayudaran a llegar a tono al 30 de mayo, fecha en la que además de cumplir sus 40 años de edad, el quisqueyano se convertirá en elegible para regresar a las mayores tras la suspensión.

Manny ha mantenido su cabeza ocupada desde su llegada a Arizona, donde debe levantarse a las 4:30 de la mañana cada día, para posteriormente reportarse a los entrenamientos previos a cada encuentro a las 7 am. en punto.

La nueva actitud de Ramírez, ha comenzado a reflejarse entre sus actuales compañeros de equipo, quienes en su mayoría, son jóvenes que están dando sus primeros pasos en el beisbol.

"Algunos grandeligas vendrían aquí, actuarían como si fuesen mejores que nosotros y nos ignorarían. Pero Manny no es así" comentó el prospecto de los Ahletics, Yordy Cabrera. "Él habla con nosotros sobre bateo como un coach, pero también habla sobre sus errores y lo que podríamos esperar en las mayores. Es sincero. No es lo que yo pensé que sería" agregó.

El impacto que pueda tener en los jugadores jóvenes, es justamente una de las razones por las que el gerente general de los californianos, Billy Beane, decidió hacerle una oferta a Manny durante la temporada muerta y es que en un equipo plegado de jovenes promesas como Oakland, la experiencia y sabiduría del toletero serían más que bien recibidas.

"Él sabe el efecto que puede tener en los jóvenes" señaló el manager del equipo, Bob Melvin, sobre el dominicano.

Espera encontrar en Oakland, una nueva oportunidad
En cuanto a los aficionados, Manny fue muy claro en expresar sus deseos de que la gente comience a creer en él, aunque también indicó que no se preocupa por quienes dudan.

"La gente va a hablar y lo que dicen representa lo que tienen en su corazón" dijo Ramírez. "Ellos van a juzgar, pero eso dice más de ellos que de mí. Es una bendición el aún poder jugar beisbol. Me siento muy bien. Estoy en paz. No voy a preocuparme por la gente que no me cree".

Sin embargo, el jardinero tuvo respuesta para quienes lo cuestionan.

"Si Jason Giambi y Chipper Jones aún lo hacen, ¿por qué no yo?" dijo Manny. "Tipos como Miguel Tejada (quien se mantenía libre al momento de estas declaraciones) y Vladimir Guerrero aún no tienen trabajos, pero yo sí y siento que estoy aquí por una razón. No se trata únicamente de conectar cuadrangulares. Quizás pueda impactar a estos muchachos. Quizás ellos tomen un camino diferente luego de ver mis errores" continuó.

Manny dio en el clavo. Y es que mientras muchos no dejarán de criticar su forma de ser o su decisión de regresar con 40 primaveras atrás, su contratación podría ser productiva para los Athletics en muchas formas.

El toletero temible que solía disparar más de 35 vuelacercas y empujar más de 100 carreras por campaña, está enterrado justo al lado del Manny Ramírez arrogante y egoísta. Pero el Manny Ramírez maduro y listo para pasar la antorcha a las estrellas del futuro, parece haber llegado para quedarse.

Criticado o no, el dominicano sabe ahora que lo material viene y se va, pero lo realmente importante, permanece a tu lado hasta el último de tus días.

"Lo único verdadero que tienes en la vida, es a Dios y a tu familia" sentenció Ramírez.

Es hora de regreso para el "Gocho"

En septiembre de 2010, Johan Santana se vio en la necesidad de someterse a una cirugía en su hombro de lanzar que, aunque nunca se consideró riesgosa para su carrera, generó entre expertos y aficionados, una sensación muy desagradable.

Sin embargo, la cirugía resultó exitosa y los nervios por el futuro del serpentinero comenzaron a aplacarse. Los doctores dieron como posible fecha de regreso mediados de la temporada 2011 y toda Nueva York comenzó a sonreír. No importaba si su equipo era competitivo, si había chance de ir a los playoffs o simplemente derrotar a Chipper Jones y sus Bravos. Para los fanáticos de los Mets, el objetivo era uno solo: ver la jersey número 57 sobre el montículo nuevamente.

Y entonces, las cosas se complicaron y el venezolano no pudo regresar en junio, ni al mes siguiente, ni al siguiente.

Buscará regresar a la élite del beisbol en 2012
El "Gocho” terminó viendo toda la campaña 2011 desde su casa y la pregunta en los alrededores de Queens no podía ser más clara: ¿podrá Santana regresar a la élite del pitcheo con un hombro reparado quirúrgicamente?

La respuesta a esa y muchas otras interrogantes, únicamente el tiempo podrá responderlas, pero por ahora, podemos contestarnos una pregunta con otra: ¿por qué dudar de la capacidad de un hombre que fue considerado el mejor lanzador de todas las mayores en su momento?

Dos premios Cy Young, 4 invitaciones al Juego de Estrellas, 2 premios Luis Aparicio, ganador de Triple Corona y hasta del Guante de Oro. Esos son algunos de los reconocimientos con los que el nativo de Tovar sale a la calle todos los días.

A lo largo de la historia, ha quedado más que comprobado que las operaciones suelen ser una especie de maldición para los jugadores de beisbol, especialmente para los lanzadores. Sin embargo, no es menos cierto que no estamos hablando de cualquier lanzador.

2012 será un año lleno de obstáculos y pruebas para Johan Santana, que buscará darle aún más veracidad a la popular cita: “Lo que no me mata, me fortalece”.