jueves, 14 de marzo de 2013

¿El Clásico Mundial un fracaso? Basta ya de repetir todo lo que se escucha

Un típico rumor de pasillo, el que todos repiten sin realmente saber si es cierto o no. Así se ha manejado el tema del Clásico Mundial de Beisbol y su supuesto fracaso y eventual desaparición.

¿De dónde viene todo esto?

Que si el torneo está a años luz de ser lo que es el Mundial de la FIFA, que si los jugadores no tienen interés en participar o no se esfuerzan lo suficiente, que en un futuro los equipos de MLB no van a dejar a sus peloteros representar a sus países en lo absoluto, que marzo no es el mes adecuado para realizar el evento y los argumentos siguen y siguen...

A ver, creo que comenzaré por aquí: ¿quién en su sano juicio dijo que el objetivo del Clásico era competir con el mundial de fútbol?

La pregunta va en serio, ya que por más que he buscado, no he conseguido a algún representante de las Grandes Ligas diciendo que esa es la meta. En caso de que alguien haya encontrado esas declaraciones, se agradece compartirlas y con mucho gusto eliminaré estos próximos párrafos del artículo.

Pero mientras tanto, mantengo que nadie ha hecho semejante afirmación...gracias a Dios.

Absolutamente ningún deporte va a alcanzar la popularidad que tiene el fútbol a nivel mundial y ningún evento, ni siquiera los Juegos Olímpicos, generará el mismo interés que el Mundial de la FIFA.

El Clásico Mundial de Beisbol ha tenido, tiene y muy posiblemente siempre tendrá como objetivo principal expandir este deporte a la mayor cantidad de países posible y de eso sí tengo declaraciones.

"Esto es un gran vehículo para internacionalizar nuestro deporte", le dijo el Comisionado de MLB, Bud Selig, a la prensa recientemente sobre el torneo de naciones. "Si lo hacemos de la manera correcta, ustedes no reconocerán el beisbol en una década. Esto ha sido grandioso. Ha habido un gran ambiente. Ha cumplido su función."

"Ha cumplido su función", creo que esa frase resume el punto a tratar en este artículo, pero seguiré adelante.

"Algún día ustedes verán el beisbol como un legítimo deporte internacional", continuó Selig. "El objetivo es internacionalizar todo".

Vuelvo a hacer una pausa para, nuevamente, hacer énfasis en esa última frase: "El objetivo es internacionalizar todo"".

Entonces, ¿por qué seguir con el mismo disco rayado? Muy posiblemente porque nos encanta repetir todo lo que se dice en el pasillo.


Selig siempre ha defendido el Clásico
Vamos con el siguiente "argumento".

No sé el resto, pero yo vi a Miguel Cabrera (actual triplecoronado, MVP de la Liga Americana y con casi toda seguridad, el mejor bateador en las mayores hoy en día) participar. Pablo Sandoval (actual MVP de la Serie Mundial), Marco Scutaro (actual MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional), Aníbal Sánchez (quien recibió un contrato por 80 millones de dólares pocos meses atrás), Miguel Montero (uno de los mejores receptores hoy por hoy) y Martín Prado (fresco de firmar una extensión de 40 millones de dólares) también estuvieron ahí.

Dejando a un lado el patriotismo, me pareció ver en la pantalla de mi televisión a un tal Ryan Braun con la selección de los Estados Unidos. No estoy seguro pero creo que David Wright, R.A. Dickey, Joe Mauer, Gio González, Craig Kimbrel y Adam Jones también estaban con el mismo uniforme.

Es posible que Adrián González, Joey Votto, Justin Morneau, Carlos Beltrán, Yadier Molina, Andruw Jones, José Reyes, Robinson Canó, Hanley Ramírez, Nelson Cruz, Carlos Santana y Fernando Rodney no hayan rechazado sus invitaciones tampoco.

Falta de interés...really?

Sí, sería erróneo decir que no hubo ausencias cuando jugadores como Félix Hernández, Albert Pujols, Evan Longoria y Justin Verlander no están presentes, pero tras ver la lista de arriba, creo que sería mucho más grave decir que existe falta de interés por el evento o como los aficionados del fútbol suelen decir: no hay amor por la camiseta.

De nuevo, rumores de pasillos.

Las restricciones de los equipos de MLB con sus jugadores, posiblemente el único argumento real que han podido presentar los detractores del Clásico, es algo que no va a cambiar en un futuro cercano y nadie puede culpar a los equipos por imponer sus reglas, después de todo y por muy feo que suene, los jugadores son de su "propiedad".

En el beisbol no existe una institución como la FIFA que obliga a los clubes a dejar ir a sus jugadores cuando se trata de representar a sus países, dejando a los mismos sin si quiera la autoridad para imponer algunas limitaciones.

Son deportes distintos, que se manejan de formas muy diferentes, así de simple.

¿Decir que las restricciones terminarán acabando con el torneo? Adivinaron, son rumores de pasillo.

"Miggy" fue una de las grandes figuras presentes
 En cuanto a la fecha del evento se refiere, personalmente dudo que se pueda encontrar una mejor o quizás lo adecuado sea decir menos inapropiada.

A los equipos de Grandes Ligas no les gusta en lo absoluto prestar a sus jugadores durante los entrenamientos primaverales, así que hay que ser realistas, llevar a cabo el evento a mediados de temporada no es muy factible.

Otra posibilidad sonada es la de realizarlo una vez culminada la Serie Mundial, cuando la nueva excusa de los equipos puede ser la misma que afecta constantemente a las ligas invernales: la fatiga de los peloteros tras disputar una campaña de 162 juegos y aún más para aquellos que vean acción en la postemporada.

La realidad es que nunca se va a encontrar una fecha idónea para el evento, porque, nuevamente, esto no es fútbol y las Grandes Ligas no detendrán, ajustarán o acortarán su temporada para darle paso al Clásico.

A mi parecer, la fecha en la que se disputa el torneo no es irrelevante, pero digamos que tampoco se encuentra entre las principales cosas por ajustar.

Como siempre suelo decir en estos artículos de opinión, no me malinterpreten, no estoy diciendo que el Clásico Mundial es perfecto ni mucho menos. Las cosas por arreglar están allí y la lista es larga, pero no es malo recordar de vez en cuando, que actualmente se lleva a cabo apenas la tercera edición del mismo.

Mi punto es: este torneo es una extraordinria iniciativa y hasta hoy, jueves 14 de marzo de 2013, ha cumplido su función.

Si aún no lo creen, los amigos de EFE tienen unos datos que quizás los haga cambiar de opinión.

"De acuerdo a los organizadores, 463.017 aficionados pagaron sus entradas por ver los partidos de la primera ronda que se disputaron en las sedes de Fukuoka (Japón), Taichung (Taiwán), San Juan (Puerto Rico) y Phoenix (Estados Unidos).

La cifra representa la mejor que se ha registrado en la historia del Clásico Mundial y supera los 453.374 que se dieron durante la segunda edición del 2009."

En esa misma nota de prensa, EFE también informa que tanto en el Intercontinental Baseball Stadium, como en el Chase Field y en el Hiram Bithorn, se establecieron marcas de asistencia en distintos juegos para esta edición.

Dejando los datos a un lado por un momento, lo visto en San Juan fue realmente especial. Para nadie es un secreto lo que ha sucedido con el beisbol en Puerto Rico durante los últimos años y aún cuando mi lado de aficionado y venezolano me atormenta por la pronta eliminación de Venezuela en la isla, el lado de amante del beisbol en general me recuerda que lo sucedido fue, posiblemente, lo mejor para este deporte. 

Ver el Hiram Bithorn completamente abarrotado de aficionados boricuas sedientos de beisbol, me hizo recordar que estaba ante uno de los países con mayor tradición en la materia y le aclaró al mundo entero, que en Puerto Rico aún se respira este deporte.

La afición de San Juan respondió en el evento
 Los cánticos de los fanáticos en Taiwán, al igual que la pasión que siempre muestran los japoneses alrededor del diamante, me reiteraron que, en efecto, crear este torneo había sido la decisión acertada.

Ver a selecciones "extrañas" al beisbol como Italia y Holanda triunfar frente a un grupo de sus aficionados que juego a juego se iba incrementando, me confirmó que esta iniciativa es muy beneficiosa para el deporte que amo.

"Se volverá mejor con cada edición. Hay que expandir el potencial del beisbol. ¿Está el Clásico haciendo lo que queríamos? Definitivamente que sí. La internacionalización tiene la oportunidad de levantar el beisbol a alturas que jamás pensábamos posibles."

Bud Selig tiene razón. Estamos en el camino correcto.

domingo, 10 de marzo de 2013

No importa si es justo o no, Sojo tiene que salir de la selección

Tres Clásicos, tres fracasos. Así de simple se puede explicar el titular de este artículo.

Venezuela, nuevamente bajo la lupa del mundo beisbolístico tras la llegada del torneo, cayó derrotada ante la República Dominicana y Puerto Rico para quedar eliminada en la edición 2013.

Además de no cumplir el objetivo en ninguna, las tres ediciones de la cita para la "Vinotinto" tienen otra cosa en común: han sido bajo el mando de Luis Sojo.

Que esto no se preste a malentendidos, la culpa de la temprana eliminación de Venezuela este año no es de Sojo. El bateo nunca apareció, el pitcheo no dio la talla, la lluvia del juego inaugural estaba contaminada (chiste) y muchas otras cosas que, seguramente, se encontrarán en otros artículos alrededor del internet, sí fueron las causantes de la decepcionante actuación de los nuestros.

Pero el punto sigue siendo el mismo: Luis Sojo tiene que salir de la selección.

Por respeto a los aficionados del país, a los jugadores o simplemente, y esta es mi razón favorita, por sentido común, el petareño no puede seguir al mando.

Muy posiblemente saldrá alguien con la misma respuesta de siempre cuando se pide la cabeza de un mánager o de hecho, de cualquier coach o director técnico (pues es un mal de casi todas las disciplinas) diciendo: ¿por qué botarlo a él por culpa de los jugadores? ¿acaso él juega? ¿por qué no botan a los verdaderos culpables? etc...etc...etc... y la respuesta es sencilla (quizás esta sea una de mis frases más utilizadas en el blog): porque así es el deporte. Justo o injusto, el castigo recae en el líder, llámese mánager, coach, director técnico o como sea, y al asumir el cargo, esa persona está o al menos debería estar totalmente clara en que así son las cosas.

Como dirigente, no ha podido escapar de la polémica
 Johan Santana no estuvo en el Clásico pasado y tampoco en este. Félix Hernández fue el gran ausente en 2013, aunque tampoco estuvieron Rafael Betancourt, Edward Mujica, Luis Avilán, Gregor Blanco y algunos otros. Pero Venezuela seguía siendo un verdadero trabuco y la prueba más clara de ello es que no se discute cuál de los equipos criollos tuvo la mayor cantidad de bajas, sino cuál de ellos lucía más fuerte.

A mi forma de ver las cosas, es inconcebible que nuestra selección no haya pasado de semifinales en ninguna de las tres ediciones del joven torneo y nuevamente adelantándome a las respuestas robóticas, sí, es cierto que la pelota es redonda, pero es la misma pelota que nos ha dado gran parte de la "fama" que tenemos a nivel mundial. También es cierto que ni República Dominicana ni Estados Unidos, las otras dos grandes potencias en el beisbol universal, han superado dicha instancia hasta ahora (ambos siguen vivos en el actual torneo al momento de redactar esta nota), pero ese no es nuestro problema. Ellos tendrán a sus propios bloggers escribiendo lo mismo sobre sus mánagers, los cuales por cierto, a diferencia de Venezuela, sí han sido distintos en cada una de las ediciones.

El siempre recordado dicho de "Más vale malo conocido, que bueno por conocer", simplemente no encaja aquí.

La famosa decisión de Sojo de darle la pelota a Carlos Silva para el juego de vida o muerte ante Corea del Sur con Félix Hernández disponible en la copa pasada, nunca salió de la mente de los venezolanos en estos cuatro años y aún cuando el lineup criollo era, quizás, el más temible del torneo en esta oportunidad, la afición nunca confió a ciegas en su selección, porque era el mismo hombre que había tomado esa decisión quien se encontraba al mando otra vez.

¿Hubiesen podido dormir los dominicanos en estos cuatro años sabiendo que Felipe Alou, quien los llevó a su penosa presentación en el Clásico de 2009, iba a repetir como timonel este año? No importa, porque ellos tomaron la decisión acertada. ¿Hasta dónde los llevará Tony Peña en 2013? Nadie sabe, pero si alguien lo critica, será por algo hecho en este torneo y no en el de hace cuatro u ocho años atrás.

Tras la eliminación de Venezuela, Sojo dijo una de las mejores frases que he escuchado de un mánager recientemente. "La palabra renuncia no existe en mi vocablo. Es de perdedores. Siempre estaré dispuesto a dirigir la selección" (vía @OrmuzSojo).

Frases como esa simplemente incrementan el respeto que uno puede tener por el llamado "Señor de los Anillos" y es que no es él quien debe tomar la decisión de apartarse del camino, pues el alto mando de la selección está allí para hacerlo por él.

Para ponerlo más claro, este artículo no va en contra de Luis Sojo o al menos no tanto como en contra de los que están un poco más arriba de él en la selección.

Con casi toda seguridad, Buck Martínez no tuvo toda la culpa cuando Estados Unidos fracasó en el primer Clásico, ni Manny Acta en Quisqueya. Es muy posible que ni Davey Johnson ni Alou merezcan cargar con toda la responsabilidad por lo sucedido en 2009 con sus selecciones, pero al final todos salieron (por las razones que sea) de sus puestos y justo o no, fueron las decisiones correctas. Así es el deporte y repito, ellos lo sabían.

El alto mando de la selección nacional también puede tomar la decisión correcta y el sueño de la mayoría de los venezolanos en los próximos cuatro años, dependerá de ello.