viernes, 30 de mayo de 2014

La evolución de Céspedes se ha convertido en regresión

Cuando los Athletics firmaron a Yoenis Céspedes el pasado 13 de febrero de 2012, la idea era que el cubano fuese el tema de conversación cada vez que la ofensiva del equipo saliera a relucir; y al menos hasta finales de dicho año, así fue.

El jardinero llegó a las Grandes Ligas con la misma incertidumbre sobre sus hombros que todos los peloteros de su país cuando logran dar el gran brinco: ¿podrá batear en este nivel?

Con .292 puntos de promedio, 23 cuadrangulares, 82 remolcadas y .505 de slugging en su año de estreno en las mayores, que también trajo consigo múltiples dolores de cabeza para Céspedes fuera del campo con la larga y dura travesía de sus familiares, incluyendo su madre, camino a los Estados Unidos, el antillano se encargó de poner a dormir cada una de las dudas que rodeaban su desempeño en las mayores.

Con la siempre difícil temporada de novato fuera del camino, con mucho mayor conocimiento de los lanzadores grandeligas y sus envíos rompientes, con su familia finalmente a salvo y a su lado en el país del "Sueño Americano", las expectativas de lo que podría hacer este pelotero, considerado por muchos, incluyéndome, como uno de "cinco herramientas", eran muy altas.

Heck, yo mismo escribí una nota en este blog a finales de esa zafra 2012 titulada: "El Céspedes de 2012 es muy bueno, pero el que viene será mejor".

Pero la evolución del patrullero se ha estancado. De hecho, si la miras cuidadosamente y día a día, aún más allá de las estadísticas, puedes notar que se ha convertido en una regresión.

Podría ser agente libre luego de la zafra 2015 /Foto: Ezra Shaw/Getty Images North America
 Antes de comenzar a argumentar, quiero dejar claro que si alguien es fanático de este pelotero soy yo, y así lo refleja la jersey del equipo de la Liga Americana con su número "52" que cuelga en mi closet. No, ya no lo considero un jugador de "cinco herramientas", pero únicamente porque su defensiva probó estar por debajo de mis expectativas. Digamos que ante mis ojos, es un pelotero de "cuatro herramientas y media".

Más allá del promedio de bateo, que bajó un total de 52 puntos con respecto a su campaña de estreno, y quizás el incremento en su cantidad de ponches, los números de Céspedes en las principales categorías ofensivas no sufrieron un gran impacto en 2013. Empujó apenas un par de carreras menos que en la temporada previa y de hecho, hasta disparó tres vuelacercas más que en ese entonces. Posiblemente los golpes más fuertes llegaron en su slugging (.442), OBP (de .356 a .294) y su OPS (.737), que bajó desde el .861 registrado en 2012.

No obstante, para quienes seguimos a este equipo de Oakland cada día, la caída del slugger se sintió mucho, mucho más profunda y es por eso que hago énfasis en que se necesita ver un poco más allá de las estadísticas para entender de lo que se trata esta publicación.

En sus primeros 50 juegos de la presente temporada, el oriundo de Campechuela, de 28 años de edad, liga para average de .242, con 9 bambinazos de vuelta completa y 32 rayitas traídas al plato, en lo que luce camino a una repetición de lo hecho el año pasado, con una cantidad de impulsadas y jonrones bastante aceptable y un promedio mediocre. Mientras tanto, su porcentaje de embasado marca .301, su slugging .479 y su OPS .780.

Durante la recién culminada temporada muerta e incluso en el spring training, Céspedes trabajó en un agarre del bate que le permitiría cortar su swing un poco más, y con suerte, incrementar su promedio considerablemente, así eso significara reducir su cantidad de estacazos o como bien señaló el mismo pelotero en su momento, estos recorrieran una menor distancia en las gradas. Dicha estrategia no funcionó y es que el cubano nunca se acostumbró al nuevo "grip".

Sin embargo, para el coach de bateo del "Green and Gold", Chili Davis, el problema de Céspedes no estaba en su nuevo agarre, sino en su selección de pitcheos.

Por algo Davis ocupa dicho puesto.

Según el portal Fangraphs.com, Céspedes es, hasta la fecha, el segundo jardinero de la liga con mayor porcentaje de swings a pitcheos malos (36.6%) entre aquellos con al menos 200 apariciones al plato en lo que va de temporada, únicamente detrás de Adam Jones de los Orioles. Dicho porcentaje es menor al registrado por el antillano la zafra anterior (37.0%) y ligeramente mayor al obtenido en 2012 (36.5%).

No obstante, de acuerdo al mismo portal, existe una gran diferencia entre los pitcheos fuera de la zona de strike a los que Céspedes le hizo swing en sus primeros dos años y los que está abanicando en 2014.

Dicha gran diferencia se llama "contacto".

En 2012, Céspedes logró conectar apenas el 59.5% de dichos pitcheos, mientras que el año siguiente pegó el bate con la pelota un 63.7% de las veces, algunas de ellas terminando en ponches, pero en muchas otras ocasiones permitiéndole al toletero seguir con vida en el turno y buscar el envío adecuado para conectar.

En lo que va de la presente campaña, el guardabosque ha conectado el 74.2% de los pitcheos malos a los que le ha hecho swing, quinto mayor porcentaje entre los jardineros del nuevo circuito con al menos 200 apariciones al plato.

Cuando se trata de contacto en swings a envíos dentro de la zona de strike, el porcentaje de 84.7 que registra Céspedes es el cuarto más bajo en la misma categoría, a pesar de que también es el tercer patrullero de la liga que más abanica a pitcheos dentro de la zona de strike (70.1%).

Traducción: Céspedes le abanica a prácticamente todo lo que le tiran y, curiosamente, le pega más a las pelotas malas que a las buenas.

Sí, hay peloteros (escasos, pero los hay) que tienen éxito haciéndole swings a envíos malos, como Pablo Sandoval, por ejemplo, pero Céspedes definitvamente no es miembro de ese club.

Batea apenas .234 en su carrera cuando conecta hacia su banda contraria /Foto: Stephen Dunn/Getty Images North America
 La prueba de que la mala selección de pitcheos y ser un "free-swinging" no le han hecho nada bien a Céspedes, es que su porcentaje de líneas sólidas conectadas esta temporada (14.5) es penúltimo entre los 19 guardabosques que califican en la categoría antes mencionada y su 8.8% de elevados al infield conectados está igualado como el octavo más alto en la misma lista.

No soy scout y con toda seguridad Chili Davis puede enseñarle mucho más a Céspedes sobre bateo que yo, pero mientras el mismo Yoenis no se proponga añadir un mejorado proceso de selección de pitcheos en la caja de bateo, su evolución continuará estancada.

Las habilidades ofensivas de Céspedes siguen allí, nunca se han ido, y la principal demostración de ello es que a pesar de su grave problema de falta de control en el plato, de alguna forma, el cubano continúa empujando una respetable cantidad de carreras y desapareciendo del parque un buen número de pelotas.

Como bien lo twitteó el exlanzador de los Athletics y ahora serpentinero de los Rockies, Brett Anderson, el año pasado, cuando Céspedes está en su momento, difícilmente se puede encontrar a un pelotero que divierta tanto ver batear.

En el cajón de bateo, el jardinero izquierdo de los A's tiene tanto poder como cualquier toletero en la faz de la tierra y bien lo dejó saber en el Festival de Cuadrangulares en Citi Field el año pasado, cuando dejó en ridículo a varios de los principales sluggers en el beisbol y terminó levantando el trofeo de campeón.

Yoenis Céspedes sí es el bateador que nos vendieron y que generó tanta expectativa e interés previo a su firma con los actuales campeones del Oeste de la Americana y continúo esperando con ansias cada uno de sus turnos, con la esperanza de que en cualquier momento solventará su problema e iniciará el marchar de esa locomotora imparable que, en el fondo, todos sabemos que puede ser.

Pero hasta que ese momento no llegue, el proceso de regresión de Céspedes es lo único que se mantiene en marcha, mientras que lo que estaba supuesto a ser su estatus de figura dentro de los Athletics, hace rato que descansa en los hombros de un mucho más selectivo Josh Donaldson.

  • Check it out: Luego de abandonar Cuba y llegar a República Dominicana en 2011, este video del "Showcase" de Yoenis Céspedes, en el que cual se puede apreciar parte de sus logros en la isla y su rutina de entrenamiento, revolucionó el mundo beisbolístico y sirvió de plato de entrada para las diversas organizaciones de Grandes Ligas interesadas en sus servicios.