domingo, 1 de enero de 2012

La ruleta de Billy Beane continúa girando

El pasado 23 de Septiembre de 2011 se estrenó en todos los cines estadounidenses la película "MoneyBall", la cual se basa en la historia real del Gerente General de los Oakland Athletics, Billy Beane, y su intento por construir un equipo ganador a pesar de contar con uno de los presupuestos más bajos en todas las Grandes Ligas. La misma, que es protagonizada por el conocido actor Brad Pitt, quien interpreta a Beane en el rodaje, es la adaptación cinematográfica del libro de Michael Lewis titulado: "MoneyBall: the art of winning an unfair game", publicado en el 2003.

Es realmente impresionante ver todos los contratiempos que tuvo que superar Beane en el pasado para lograr mantener al conjunto de Oakland en la pelea durante varios años consecutivos. Sin lugar a dudas, el film tiene un gran significado para los aficionados del equipo californiano.

La ideología de Beane se ha mantenido con el pasar de los años, sin embargo, los resultados de la misma han presentado grandes cambios en el último lustro.


El ex jugador ha sido General Manager de los A's desde 1998

Los Athletics no han conseguido avanzar a los playoffs desde que en el 2006 fueran barridos por los Detroit Tigers en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Desde entonces, la novena finalizó en el tercer puesto de su división en 2007 y 2008, últimos en el 2009, segundos en 2010 y nuevamente en la tercera plaza en la más reciente temporada del mejor béisbol del mundo. En todas estas campañas, a excepción de la del 2010 donde culminaron con record parejo de 81 y 81, los llamados "Elefantes Blancos" han concluído con balance negativo en cuanto a su porcentaje de victorias y derrotas.

Estos resultados negativos llegan, en su gran parte, como consecuencia de una constante y desesperante reconstrucción del equipo de Oakland que pareciera nunca terminar. Dicha medida, ha visto salir del conjunto cuatro veces campeón de la Serie Mundial a jugadores de alta jerarquía como: Barry Zito, Tim Hudson, Mark Mulder, Miguel Tejada, Ramón Hernández, Matt Holliday y más recientemente, Eric Chavez y Mark Ellis, entre otros. Todos ellos con jugosos contratos que no se adaptaban al sistema implementado por Beane y el alto mando de la organización.


Chavez jugó sus primeras 12 temporadas en Oakland
Para muchos, incluyéndome, la reconstrucción de los Athletics se ha convertido en una ruleta que gira y gira sin detenerse. Y es que la divisa sigue haciéndose de los servicios de algunos de los más promisorios prospectos en todo el béisbol, pero tal parece que cuando han superado las primeras dos campañas de aprendizaje en las mayores que todo jóven necesita y finalmente están listos para ofrecer su mejor material, son cambiados a otras organizaciones por nuevos jóvenes con mucho potencial, pero sin experiencia. Y entonces, ese sistema se repite otra y otra y otra y otra vez.

Posiblemente, la forma más adecuada de ejemplificar la interminable reconstrucción de Oakland, a la que me gusta llamar "rotativa", es con hechos, así que aquí vamos:

Después de la temporada del 2004, el veterano lanzador zurdo Mark Mulder fue cambiado a los St. Louis Cardinals por los también serpentineros Dan Haren y Kiko Calero, además del receptor Daric Barton. De los tres mencionados, únicamente el último permanece con la organización a la fecha.

Luego de haber completado 3 campañas con la novena, donde inclusive consiguió los méritos suficientes para ser el abridor de la Liga Americana en la edición 2007 del Juego de las Estrellas, Haren fue usado como carnada para conseguir nuevos prospectos, en una transacción con los Arizona Diamondbacks que llevó a Oakland a Carlos González, Brett Anderson, Aaron Cunningham, Greg Smith, Dana Eveland y Chris Carter. De los seis, sólo Anderson y Carter siguen en las filas de los dirigidos por Bob Melvin.

Posterior a su debut con los Athletics en el 2008, Car-Go fue enviado a los Rockies de Colorado junto a Greg Smith y Huston Street por el slugger Matt Holliday, quien vistió la jersey verde-blanca hasta mitad de la campaña 2009, cuando fue cambiado a los Cardinals por los prospectos Brett Wallace, Clayton Mortensen y Shane Peterson. De los tres jóvenes, solamente Peterson sigue formando parte de la escuadra californiana.

¿Confuso? ¿difícil de entender? ¿inexplicable? al parece no para Billy Beane.


El venezolano se ha convertido en una de las grandes figuras de los Rockies
Trevor Cahill, Gio González y Andrew Bailey, quienes dieron sus primeros pasos en las mayores con los Athletics y se habían transformado en parte esencial del pitcheo del equipo, fueron las últimas víctimas de "la ruleta de Beane" en la actual temporada muerta. Cahill, ganador de 18 juegos hace par de campañas, fue enviado a los Diamondbacks de Arizona. González, quien tuvo su mejor temporada en las mayores este pasado año, tendrá nueva casa en Washington, mientras que Bailey pasará a ocupar el puesto dejado por Jonathan Papelbon en Boston.

¡Y a que no adivinan que recibió Oakland a cambio! ¿cómo supieron? en efecto, una nueva camada de prospectos.

Muchos se preguntan: ¿cómo es que un sistema que funcionó a la perfección en los primeros años de carrera de Billy Beane y lo convirtió en uno de los Gerentes Generales más cotizados del mercado, ha pasado a ser la perdición de su conjunto? bueno, posiblemente sólo él mismo pueda dar la respuesta acertada, pero si me preguntan a mí, diría que los intereses del ex pelotero ya no están detrás del bienestar del equipo, sino del de su bolsillo.

Por lo pronto, Beane se ha escudado en que los Athletics tienen muchos gastos en la actualidad con los preparativos de su nuevo estadio, el cual estará ubicado en San José y aún espera por la aprobación de la Major League Baseball, como para invertir en peloteros cuyos contratos sean muy elevados.

De la forma en que yo lo veo, el nativo de Florida dio a entender algo muy sencillo: su ruleta no parará de girar en un buen tiempo más.

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