domingo, 10 de marzo de 2013

No importa si es justo o no, Sojo tiene que salir de la selección

Tres Clásicos, tres fracasos. Así de simple se puede explicar el titular de este artículo.

Venezuela, nuevamente bajo la lupa del mundo beisbolístico tras la llegada del torneo, cayó derrotada ante la República Dominicana y Puerto Rico para quedar eliminada en la edición 2013.

Además de no cumplir el objetivo en ninguna, las tres ediciones de la cita para la "Vinotinto" tienen otra cosa en común: han sido bajo el mando de Luis Sojo.

Que esto no se preste a malentendidos, la culpa de la temprana eliminación de Venezuela este año no es de Sojo. El bateo nunca apareció, el pitcheo no dio la talla, la lluvia del juego inaugural estaba contaminada (chiste) y muchas otras cosas que, seguramente, se encontrarán en otros artículos alrededor del internet, sí fueron las causantes de la decepcionante actuación de los nuestros.

Pero el punto sigue siendo el mismo: Luis Sojo tiene que salir de la selección.

Por respeto a los aficionados del país, a los jugadores o simplemente, y esta es mi razón favorita, por sentido común, el petareño no puede seguir al mando.

Muy posiblemente saldrá alguien con la misma respuesta de siempre cuando se pide la cabeza de un mánager o de hecho, de cualquier coach o director técnico (pues es un mal de casi todas las disciplinas) diciendo: ¿por qué botarlo a él por culpa de los jugadores? ¿acaso él juega? ¿por qué no botan a los verdaderos culpables? etc...etc...etc... y la respuesta es sencilla (quizás esta sea una de mis frases más utilizadas en el blog): porque así es el deporte. Justo o injusto, el castigo recae en el líder, llámese mánager, coach, director técnico o como sea, y al asumir el cargo, esa persona está o al menos debería estar totalmente clara en que así son las cosas.

Como dirigente, no ha podido escapar de la polémica
 Johan Santana no estuvo en el Clásico pasado y tampoco en este. Félix Hernández fue el gran ausente en 2013, aunque tampoco estuvieron Rafael Betancourt, Edward Mujica, Luis Avilán, Gregor Blanco y algunos otros. Pero Venezuela seguía siendo un verdadero trabuco y la prueba más clara de ello es que no se discute cuál de los equipos criollos tuvo la mayor cantidad de bajas, sino cuál de ellos lucía más fuerte.

A mi forma de ver las cosas, es inconcebible que nuestra selección no haya pasado de semifinales en ninguna de las tres ediciones del joven torneo y nuevamente adelantándome a las respuestas robóticas, sí, es cierto que la pelota es redonda, pero es la misma pelota que nos ha dado gran parte de la "fama" que tenemos a nivel mundial. También es cierto que ni República Dominicana ni Estados Unidos, las otras dos grandes potencias en el beisbol universal, han superado dicha instancia hasta ahora (ambos siguen vivos en el actual torneo al momento de redactar esta nota), pero ese no es nuestro problema. Ellos tendrán a sus propios bloggers escribiendo lo mismo sobre sus mánagers, los cuales por cierto, a diferencia de Venezuela, sí han sido distintos en cada una de las ediciones.

El siempre recordado dicho de "Más vale malo conocido, que bueno por conocer", simplemente no encaja aquí.

La famosa decisión de Sojo de darle la pelota a Carlos Silva para el juego de vida o muerte ante Corea del Sur con Félix Hernández disponible en la copa pasada, nunca salió de la mente de los venezolanos en estos cuatro años y aún cuando el lineup criollo era, quizás, el más temible del torneo en esta oportunidad, la afición nunca confió a ciegas en su selección, porque era el mismo hombre que había tomado esa decisión quien se encontraba al mando otra vez.

¿Hubiesen podido dormir los dominicanos en estos cuatro años sabiendo que Felipe Alou, quien los llevó a su penosa presentación en el Clásico de 2009, iba a repetir como timonel este año? No importa, porque ellos tomaron la decisión acertada. ¿Hasta dónde los llevará Tony Peña en 2013? Nadie sabe, pero si alguien lo critica, será por algo hecho en este torneo y no en el de hace cuatro u ocho años atrás.

Tras la eliminación de Venezuela, Sojo dijo una de las mejores frases que he escuchado de un mánager recientemente. "La palabra renuncia no existe en mi vocablo. Es de perdedores. Siempre estaré dispuesto a dirigir la selección" (vía @OrmuzSojo).

Frases como esa simplemente incrementan el respeto que uno puede tener por el llamado "Señor de los Anillos" y es que no es él quien debe tomar la decisión de apartarse del camino, pues el alto mando de la selección está allí para hacerlo por él.

Para ponerlo más claro, este artículo no va en contra de Luis Sojo o al menos no tanto como en contra de los que están un poco más arriba de él en la selección.

Con casi toda seguridad, Buck Martínez no tuvo toda la culpa cuando Estados Unidos fracasó en el primer Clásico, ni Manny Acta en Quisqueya. Es muy posible que ni Davey Johnson ni Alou merezcan cargar con toda la responsabilidad por lo sucedido en 2009 con sus selecciones, pero al final todos salieron (por las razones que sea) de sus puestos y justo o no, fueron las decisiones correctas. Así es el deporte y repito, ellos lo sabían.

El alto mando de la selección nacional también puede tomar la decisión correcta y el sueño de la mayoría de los venezolanos en los próximos cuatro años, dependerá de ello.

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