Ordóñez, de 38 años de edad, pasó los primeros meses de 2012 a la espera de una llamada telefónica de uno de los gerentes generales de las 30 novenas de Grandes Ligas y aunque sus números vitalicios inspirarían a cualquier organización a ofrecerle un contrato, dicha llamada nunca llegó.
Las lesiones son, posiblemente, la única cosa que Magglio removería de su ilustre carrera si tuviese la oportunidad. Mismas lesiones que impidieron que las miradas de varios ejecutivos se centraran en el criollo.
Sin embargo y aún cuando el fin del camino haya llegado más temprano de lo que el guardabosque pudo pensar, nadie podrá robarle el derecho a salir a la calle y decir: “Tuve una de las mejores carreras para pelotero alguno en mi época”.
Siempre ha sido reconocido por su torrido bateo |
• Para Magglio, todo comenzó un 29 de agosto de 1997, cuando los Chicago White Sox le brindaron la oportunidad de saltar a un campo de las mayores por primera vez en su carrera.
A pesar de ver acción en apenas 21 juegos esa temporada, los síntomas de que alguien importante había llegado para quedarse, no necesitaron mucho más para aparecer en la llamada “Ciudad de los Vientos”. Magglio culminó su primera pasantía en las mayores con promedio de .319, con 11 remolcadas y 4 batazos de vuelta entera.
Se convirtió en estrella con los White Sox |
Su llegada a Detroit significó un nuevo comienzo |
Con dos outs en la pizarra y cuenta de 1-0 en el noveno inning del cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Ordóñez conectó un cuadrangular de 3 carreras ante el cerrador de los Oakland Athletics, Huston Street, para dejarlos en el terreno y completar la barrida de los Tigers, que avanzarían a su primera Serie Mundial desde 1984.
El vuelacercas del criollo, fue apenas el octavo conectado en la historia de las Grandes Ligas para culminar una serie de postemporada.
Fue, posiblemente, el batazo más significativo en su carrera |
En esa gloriosa campaña, el venezolano resultó campeón de bateo de la Liga Americana con un impresionante promedio de .363, el cual también lideró el viejo circuito. Además, sus 54 dobles conectados también fueron una cifra tope en las mayores ese año y la mayor cantidad para un jugador bengalí desde los 56 de George Kell en 1950.
Por si fuera poco, sus 139 rayitas producidas esa zafra, fueron la mayor cantidad en la organización desde que Rocky Colavito impulsó 140 en 1961.
• El 29 de abril de 2010, ante los envíos del derecho Carl Pavano de los Minnesota Twins, el jardinero alcanzaría la cifra mágica de 2000 imparables en las mayores, convirtiéndose en apenas el sexto pelotero nacido en nuestro país en llegar a dicha cantidad, siendo Luis Aparicio, David Concepción, Omar Vizquel, Andrés Galarraga y Bob Abreu los anteriores.
Además, Magglio se transformó en el jugador número 260 en la historia de las Grandes Ligas con al menos 2000 hits.
Su trayectoria ha sido de las mejores para cualquier atleta criollo |
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