sábado, 22 de septiembre de 2012

Josh Reddick: tan peligroso, como vulnerable

Lo que muchos calificaban como una temporada muerta para el olvido por parte de los Oakland Athletics luego de la campaña 2011, terminó siendo una que permanecerá en los recuerdos de sus fanáticos por mucho tiempo.

Una de las razones principales para ello, tiene nombre y apellido: Josh Reddick.

El jardinero de 25 años de edad, que fue adquirido por los A's el pasado 28 de diciembre proveniente de los Boston Red Sox, ha sido una de las más recientes pruebas de que, a la hora de hacer transacciones, Billy Beane es el maestro.

El reconocido gerente general tomó la decisión de enviar a su cerrador All-Star Andrew Bailey y al patrullero Ryan Sweeney a los patirojos a cambio de Reddick y un par de jugadores de ligas menores (Raúl Alcantara y Miles Head).

Incluso sin evaluar lo que podrían llegar a hacer ambos prospectos en el futuro, Beane y los Athletics ya ganaron la transacción.

Mientras Bailey (1-1, 6.75) y quien no debutó con los Red Sox hasta el pasado 14 de agosto por lesión y Sweeney (.260, 16 RBIs y 0 HR) y actualmente en la lista de incapacitados, no han generado los resultados esperados por los de Boston, en su primer año con el "Green and Gold", Reddick tiene promedio de .248 (tercero mejor en Oakland), con 29 cuadrangulares (mejor) y 79 remolcadas (mejor). Además, el guardabosque también lidera al equipo en anotadas con 79, hits (140), dobles (28) y boletos recibidos (52).

En pocas palabras, Reddick, quien también ha visto acción en mayor cantidad de juegos (144) que cualquier otro de sus compañeros este año, ha sido el MVP de los Athletics en 2012, tomándo en cuenta que la otra cara ofensiva de la novena, Yoenis Céspedes (también adquirido en la pasada temporada muerta), ha estado fuera de acción en varias oportunidades a lo largo del año por lesiones.

 Pero no se confundan, el aporte del nativo de Georgia en los A's no se limita únicamente a su ofensiva, pues ha jugado un jardín derecho dorado en 2012, consiguiendo un total de 14 asistencias. Adivinaron, también mayor cantidad en el equipo.

Ha sido parte fundamental en el gran año de Oakland
Sin embargo, y aunque parezca difícil de creer, no todo ha sido color de rosa para Reddick esta temporada.

Mientras varios de sus departamentos personales mejoraron considerablemente, algunos otros sufrieron daños importantes.

Los 29 vuelacercas de Reddick este año superan por 19 los conectados en sus primeros tres años combinados en Grandes Ligas, todos con los Red Sox. No obstante, en sus primeros 143 juegos en 2012, el jardinero se ponchó un total de 141 veces, superando por 59 la cantidad de recetas recibidas en la misma cantidad de juegos entre 2009 y 2011.

A esos 141 ponches, hay que sumarle los 4 propinados a Reddick en su compromiso número 144 del año el pasado viernes 21 de septiembre, lo que da un total de 145, otro departamento que lidera en Oakland y por bastante.

Además, los 4 "chocolates" que se comió Reddick en ese juego 144 de 2012, marcaron su cuarto encuentro en las mayores con dicha cantidad de ponches, 3 de ellos ocurriendo este año.

Aún cuando Reddick nunca (o al menos hasta ahora) ha sido un buen bateador con corredores en posición de anotar, su promedio de bateo también se ha visto afectado en dicha situación con respecto al año anterior (de .234 bajó a .213).

El "luchador" (sobrenombre que le coloqué por su gran fanatismo por la WWE), y quien siempre se ha caracterizado por ser un bateador extremadamente agresivo, también se ha visto muy vulnerable en la presente campaña cuando su conteo es avanzado y/o desfavorable:

  • En cuenta de 3-1: .250 AVG.
  • En cuenta de 0-2: .152 AVG
  • En cuenta de 1-2, .200 AVG
  • En cuenta de 2-2: .184 AVG
  • En cuenta llena: .250 AVG

Eso en comparación con cuentas bajas o favorables, en las cuales Reddick batea sobre .300 en cada una, con excepción de 1-0 (.238).

La gran agresividad del jardinero, aunque en muchas oportunidades es vista con buenos ojos, necesita ser controlada de acuerdo al turno y situación de juego, algo que ha sido difícil de hacer para Reddick en 2012 y le ha permitido a los lanzadores contrarios, ajustarse mucho mejor a él a medida que transcurre el compromiso.

Reddick batea para .286 cuando enfrenta a un abridor por primera vez en el juego, pero liga .238 la segunda vez, .198 la tercera y .214 cuando se mide a él en 4 o más oportunidades por compromiso.

Mismo caso ocurre con los relevistas, contra quienes el patrullero conecta para .271 en la primera cita, pero cae a .200 en la segunda.

En definitiva, hay cosas por mejorar.

Pero después de todo, para eso existen los coaches de bateo y para eso hay un spring training.

Cuando se trata de un equipo joven como los Athletics, los ajustes son el pan nuestro de cada día, y con toda seguridad, quiero estar ahí cuando Reddick los haya hecho.

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