martes, 11 de septiembre de 2012

Sin discusión: Bob Melvin debe ser el Manager del Año

Estamos a mediados de septiembre, y aún cuando ningún equipo tiene su pase asegurado a la postemporada todavía, es imposible, al igual que cada año, no comenzar a plantearse posibles candidatos a conseguir los diferentes premios individuales.

Por ejemplo, Mike Trout y Miguel Cabrera se mantienen como los grandes favoritos para alzar el galardón de más valioso en la Liga Americana, mientras que Ryan Braun, Jay Bruce y Andrew McCutchen encabezan la disputa en la Nacional.

David Price, Félix Hernández, Justin Verlander, Jered Weaver y Chris Sale continúan sonando como posibles ganadores del Cy Young en el nuevo circuito y sucede lo mismo con Gio González, R.A. Dickey, Johnny Cueto y Clayton Kershaw en el otro lado.

Muy posiblemente, y como sucede la mayoría de las veces, tendremos que esperar hasta el anuncio oficial para realmente conocer a los ganadores de dichos premios.

Sin embargo, en el caso de un reconocimiento que pareciera muchas veces pasar por debajo de la mesa como el del Manager del Año, la situación está mucho más clara...cuando menos en la Americana...y cuando menos para mí.

La trayectoria de los Oakland Athletics en 2012, ha sido la más impresionante de todo el beisbol, y posiblemente, de todo el deporte norteamericano en un buen tiempo.

Dicha trayectoria ha sido tan llamativa, que muchas personalidades dentro y fuera del deporte han sugerido que debería realizarse una segunda parte de la película "MoneyBall" (basada en los Athletics de 2002), enfocada en esta ocasión en este conjunto de 2012.

Dicha trayectoria ubica a los californianos como el segundo mejor equipo en toda la liga en estos momentos y también como el conjunto líder en el comodín del joven circuito.

Dicha trayectoria es responsabilidad de muchos héroes que prácticamente (y lamentablemente) se han mantenido en el anonimato esta temporada, pero quizás ninguno tanto como el dirigente Bob Melvin.

Melvin fue Manager del Año con Arizona en 2007
Melvin, quien está en su primera campaña completa como mandamás de la novena luego de tomar el puesto el pasado 9 de junio de 2011, ha hecho mucho más que escribir diariamente en un papel el nombre de sus jugadores con su respectiva posición para cada juego.

El nativo de California ha hecho lo que un manager está supuesto a hacer, pero que lamentablemente no siempre ocurre.

Melvin sembró en unos Athletics que, para muchos, estaban supuestos a perder 100 juegos en 2012, una mentalidad ganadora.

¿Que si ha resultado?

Bueno, Oakland está 20 juegos por encima de .500 (80-60) por primera vez desde la temporada 2006, última que vio a la divisa en la postemporada.

¿Lo más impresionante? Melvin no consiguió esto con un equipo cuya nómina fuese similar a la de unos Yankees, Rangers o Angels. De hecho, lo hizo con una que apenas registró 52.873.000 dólares en el día inaugural y que es actualmente, la segunda más baja en todo el beisbol.

Increíblemente, si sometemos a votación popular el galardón, todo parece indicar que Buck Showalter de los Baltimore Orioles sería el vencedor.

No me malinterpreten, lo que ha hecho Showalter con los oropéndolas (78-62) también es digno de admirar y de no ser por Melvin, este artículo llevaría su nombre en el titular.

Es cierto, los Orioles se encuentran en el siempre poderoso Este de la Americana, pero a diferencia de años anteriores, dicha división ya no puede ser considerada, o cuando menos no ampliamente, la más fuerte en las mayores.

Los Boston Red Sox han sido un desastre este año y aunque los Yankees y los Rays han cumplido con los pronósticos, ninguno de los dos significa un peligro mayor para los Orioles, que los Rangers y los Angels para los Athletics.

Showalter está en su segundo año completo con los Orioles
Aún cuando la tropa de Baltimore tampoco estaba supuesta a pelear en 2012, con una nómina que supera por casi 30 millones de dólares la de su similar de Oakland, sus posibilidades de hacerlo eran mucho mayor que la de los "Elefantes Blancos". O si prefieren, también podemos ponerlo de esta forma: los Orioles estaban supuestos a perder menos juegos que los Athletics este año.

Además del factor monetario, la ya impresionante historia de los Athletics se torna mucho más llamativa con la cantidad de bajas que han sufrido y siguen sufriendo, bien sea por lesiones o suspensiones.

Sí, los Orioles también han sufrido lesiones, de hecho, según la lista transacciones de cada equipo que lleva MLB.com, ambos conjuntos han enviado a peloteros a la lista de incapacitados en 21 oportunidades en lo que va de año. No obstante, nuevamente les pido que comparen los rosters y se darán cuenta, que posiblemente Baltimore tenía un mayor cojín para soportar dichos ausentes, aunque sea en el papel.

Las temporadas de estos dos equipos han sido dignas de recibir todos los elogios posibles, al igual que sus dirigentes, y lo ideal sería entregarle un premio a cada uno de ellos.

Lamentablemente, el ganador será uno y si aún existe justicia en este mundo, ese será Melvin.

1 comentario:

  1. Bien, creo que el record de los Orioles en juegos decididos en entradas extras(14-2, el mejor en los últimos 17 años)y en partidos decididos por una carrera (28-7, uno de los mejores de las últimas décadas) hablan muy bien de la labor que ha realizado el dirigente de ese equipo. Un conjunto que a pesar de que presenta un diferencial de carreras anotadas/permitidas bastante negativo, ha logrado acumular semejante números de victorias. Con solo un abridor con actuación decente, Showalter ha logrado sacarle el máximo a su cuerpo de relevistas y ganar todos esos juegos cerrados. No creo que sea una injusticia otorgarle el premio de Dirigente del Año; sería, más bien, un merecidísimo reconocimiento a su labor.

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